
Enviamos dinero a nuestro hijo para la matrícula universitaria. Un día, descubrimos que ni siquiera estaba matriculado y vivía en una vieja caravana.
Siempre habíamos tenido fe en nuestro hijo como padres. Brillante y destinado a la grandeza, era el joven ideal. Por eso, nunca cuestionamos su éxito […]